Las empresas de medicina prepaga ya están ajustando las cuotas de sus afiliados, con una baja promedio del 20% el próximo mes debido a nuevas regulaciones gubernamentales. Sin embargo, advierten sobre un inminente colapso del sistema de salud, que podría resultar en escasez de turnos y el retorno de los copagos.
A pesar de que el Gobierno Argentino impuso retroceder las cuotas a los valores de diciembre de 2023 y limitar los aumentos según la inflación, las empresas del sector planean apelar estas medidas, temiendo un colapso financiero. Además, el retroceso en las cuotas implica ajustes para los prestadores de servicios y podría llevar a la quiebra de cientos de clínicas y sanatorios.
Las empresas argumentan que las regulaciones actuales no tienen en cuenta los costos del sector de la salud, lo que afecta la calidad y disponibilidad de los servicios. Solicitan una desregulación más amplia que permita una mayor flexibilidad en la oferta de servicios y precios.
El sector también critica la homogeneidad impuesta por el Gobierno Argentino en los planes médicos obligatorios, lo que limita la diversificación de la oferta. Piden una revisión de las políticas gubernamentales para promover una competencia más saludable y adaptada a las necesidades del mercado.