Milei postergó los pagos a las empresas de energía hasta junio, lo que generó preocupación por el riesgo de déficit.
Ante las críticas de Cristina Kirchner en su ultimo discurso, Milei reconoció que si paga las deudas y los aguinaldos, el Gobierno entra en déficit. Aunque intentó relativizar la situación asegurando que las cuentas siguen equilibradas, admitió que operativamente habrá déficit.
Esta decisión contradice las promesas del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien buscó que las empresas aceptaran un bono con una quita del 50%.
Los pagos a Cammesa se realizarán en junio, mientras se acumula un superávit financiero para compensar. Sin embargo, la situación genera incertidumbre en el sector energético, que enfrenta problemas de deuda desde enero.
La estrategia de postergar pagos se justifica como parte de un manejo para cumplir metas trimestrales con el FMI.
Milei explicó que el superávit anunciado previamente incluye ajustes futuros, mientras el Gobierno busca mostrar cumplimiento de objetivos.
La confusión y contradicciones en las declaraciones generan preocupación sobre la estabilidad financiera y el cumplimiento de obligaciones.