Las restricciones incluyen derechos como la inviolabilidad del domicilio, la privacidad, la libertad de circulación y expresión, y el derecho al trabajo y la educación.
Esta decisión ha generado preocupaciones tanto a nivel nacional como internacional, con críticas sobre una posible autocratización del régimen ucraniano y una respuesta negativa por parte de la población.
¿Como se llegó a esto?
El 11 de abril de 2024, los diputados ucranianos aprobaron una ley que endurece las normas para la movilización y reclutamiento de civiles después de meses de debate y revisión de miles de enmiendas.
Esta nueva legislación, impulsada por el partido gobernante “Servidor del Pueblo“, modifica el proceso de registro militar, introduce posibilidades de aplazamiento del servicio y limita las formas de evitar el reclutamiento.
Aquellos que no actualicen sus datos en las oficinas militares podrían enfrentar sanciones que incluyen la pérdida del permiso de conducir o multas entre 400 y 530 euros.
La ley también establece incentivos para quienes opten por el servicio militar, como la posibilidad de elegir una unidad específica y firmar un contrato con el Ministerio de Defensa.