Israel emite un nuevo orden de evacuación de Rafah, en la Franja de Gaza, ante la escalada de hostilidades con Hamás.
La medida ha generado rechazo internacional, con Estados Unidos amenazando con suspender envíos militares a Tel Aviv.
Además, se han planteado preocupaciones sobre posibles violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Israel en su operación en Rafah.
La ciudad de Rafah alberga a cerca de 1,5 millones de palestinos desplazados previamente de otras partes de Gaza. La operación militar israelí en esta área ha comenzado mientras los mediadores intentan negociar un alto al fuego y la liberación de rehenes.
Sin embargo, los equipos humanitarios advierten sobre la falta de suministros básicos para los refugiados, como alimentos y mantas.
La situación humanitaria en Rafah es cada vez más crítica, con informes de escasez de combustible que amenazan el funcionamiento de hospitales y la distribución de ayuda extranjera.
Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos enfrenta la posibilidad de quedarse sin suministros para el sur de Gaza.