El gobernador bonaerense Axel Kicillof sigue buscando alianzas con gobernadores no peronistas, recientemente reuniéndose con el radical Maximiliano Pullaro en Rosario.
Allí firmaron un convenio de cooperación para combatir la violencia narco y recorrieron la Central OJO, un centro de prevención del crimen organizado.
Este encuentro refuerza las medidas de seguridad iniciadas en marzo cuando Kicillof envió 80 camionetas a Rosario para apoyar a las fuerzas santafesinas.
Kicillof busca liderar una oposición peronista de centro y elevar su perfil, diferenciándose de figuras como Javier Milei.
Subraya la necesidad de un federalismo cooperativo y se opone fuertemente a la Ley Ómnibus en el Senado. En sus declaraciones, enfatiza la importancia de la colaboración entre gobernadores para resolver problemas comunes y rechaza la idea de que las provincias puedan enfrentar sus desafíos de manera aislada.
Durante la visita, Kicillof también mantuvo reuniones políticas con dirigentes sindicales y locales en Rosario, evidenciando su intención de fortalecer su influencia más allá de Buenos Aires. Esta estrategia incluye alianzas con diversos actores políticos y sociales, buscando soluciones conjuntas a problemas regionales.
La colaboración con otros gobernadores no se limita a Santa Fe. Kicillof también estuvo en Chubut para firmar un convenio de asistencia sanitaria con el gobernador Nacho Torres, entregando 15 ambulancias. Ambos mandatarios destacaron la necesidad de superar las divisiones políticas y trabajar unidos, alejándose de la confrontación en redes sociales y enfocándose en soluciones reales para la gente.