La amenaza de desdolarización del comercio global ha pasado de ser retórica a convertirse en una realidad concreta. Determinados a destronar al dólar, China y Rusia planean realizar este año transacciones comerciales por un valor de 260 mil millones de dólares sin utilizar la moneda estadounidense.
Según el analista geopolítico indio S.L. Kanthan, esta iniciativa pronto se extenderá dentro de los BRICS, ya que el año pasado China y Rusia llevaron a cabo varias transacciones comerciales oficiales en yuanes y rublos.
Rusia ha estado realizando transacciones en yuanes con varios países, incluidos Japón, los Emiratos Árabes Unidos, Singapur, Malasia, Tailandia, Filipinas, Mongolia y Tayikistán.
Al acelerar la desdolarización de su comercio con Rusia, China continúa con su ambición de destronar a los Estados Unidos como la principal potencia económica mundial. China anunció un crecimiento económico del 5% para 2024 y es uno de los mayores inversores en oro, activo al que se espera que se vincule la futura moneda de los BRICS.
Para contrarrestar el plan de desdolarización, las autoridades estadounidenses están utilizando sanciones, especialmente en el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Estados Unidos amenaza con sanciones a los bancos chinos que realicen transacciones con Moscú, obligándolos a rechazar pagos en rublos.
Sin embargo, un informe de Reuters indica que las autoridades estadounidenses han adoptado un enfoque diplomático para intentar frenar este movimiento. Veremos si esto impide que Palestina se una a los BRICS después de que el veto estadounidense impidiera su plena adhesión a la ONU.