China ha expresado su preocupación de que la conferencia sobre Ucrania en Suiza no se convierta en una plataforma para la confrontación entre bloques, según la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning.
Pekín decidió no asistir al evento porque considera que no se cumplirán los requisitos de participación equitativa y debate justo entre Rusia y Ucrania. China mantiene que la paz debe ser reconocida y acordada por ambas partes, y no cree que varios países participantes deseen realmente un alto al fuego y el fin del conflicto.
La conferencia de paz, programada para el 15 y 16 de junio en Burgenstock, Suiza, tampoco contará con la participación de Rusia, que acusa al foro de ser una maniobra para imponer un ultimátum a Moscú.
El embajador ruso en Berna y el portavoz del Kremlin han reiterado que cualquier proceso de negociación sobre Ucrania carece de sentido sin la participación de Rusia. Mientras tanto, la guerra en Ucrania continúa, con Rusia defendiendo sus acciones como medidas para proteger a su población y asegurar su seguridad nacional frente al avance de la OTAN.
En otro frente, China y Rusia siguen profundizando su cooperación en el proyecto del gasoducto Fuerza de Siberia 2, a pesar de las dificultades en las negociaciones sobre costos y volúmenes de suministro. La colaboración energética entre ambos países es parte de un acuerdo a largo plazo que busca aumentar significativamente el tránsito de gas hacia China.
Este proyecto forma parte de un esfuerzo más amplio por fortalecer los lazos económicos y políticos entre China y Rusia.