La Provincia de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, denunció una deuda de $5,8 billones por parte del gobierno nacional, liderado por Javier Milei y su administración de La Libertad Avanza.
Esta deuda incluye $1.270.605 millones en transferencias directas de ANSES y fondos como el FONID y FOFOFI, además de $4.463.230 millones correspondientes a obras públicas paralizadas, incluyendo proyectos del PROCREAR, Casa Propia y mejoras en infraestructura educativa, sanitaria y de transporte.
Kicillof acusa al gobierno nacional de un “plan deliberado y sistemático de asfixia financiera y económica” contra la provincia, afectando el acceso a la educación y la salud de los bonaerenses. Además, se destacan deudas por $26.777 millones debido a la discontinuidad de programas nacionales como FINES y Conectar Igualdad, y $73.539 millones por programas alimentarios como el SAE y MESA.
En respuesta a estos reclamos, Guillermo Francos, jefe de Gabinete, expresó que el gobierno nacional considera transferir obras públicas paralizadas a las provincias, pero mantendrá la eliminación del Fondo Compensador del Interior, afectando los subsidios al transporte público.