El gobierno de Javier Milei y sus aliados del PRO sufrieron una derrota parlamentaria significativa cuando radicales, peronistas y otros bloques votaron juntos para aprobar un aumento a los jubilados y una nueva fórmula de actualización de haberes con una mayoría de 160 votos.
Esta votación dejó a la coalición opositora a solo 11 votos de los dos tercios necesarios para rechazar un veto presidencial. Esta derrota evidencia un límite político al ajuste económico aplicado por Milei.
Durante intensas negociaciones, la UCR y Unión por la Patria (UP) lograron un acuerdo que excluye la descapitalización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses, atendiendo así una demanda clave del peronismo.
Este consenso se alcanzó a pesar de las diferencias técnicas y políticas, con los bloques trabajando paralelamente a la sesión para asegurar una mayoría sólida.
La aprobación del proyecto envía un mensaje claro al presidente Milei, quien había prometido vetar cualquier medida que comprometiera el equilibrio fiscal.
La respuesta del bloque oficialista fue crítica y vehemente, con figuras como María Eugenia Vidal y Fernando Iglesias rechazando el aumento a los jubilados y defendiendo la postura de Milei.
Sin embargo, el radicalismo, representado por Martín Tetaz y otros, defendió la necesidad de restaurar el poder adquisitivo de los jubilados y presentó la medida como un esfuerzo para alcanzar una solución equilibrada. Esta derrota parlamentaria marca un momento decisivo para el gobierno de Milei y su capacidad de implementar su agenda de ajuste económico.