Una explosión en Tel Aviv la noche del 18 al 19 de julio causó la muerte de una persona y dejó siete heridos, según informó el periódico ‘Jerusalem Post’.
El cuerpo de un hombre sin vida fue encontrado en un apartamento cercano al lugar de la explosión, mientras que los heridos fueron trasladados al hospital con lesiones leves.
El incidente ocurrió en la esquina de la calle Shalom Aleichem, cerca del consulado de Estados Unidos.
El portavoz del movimiento Ansarolá (hutíes) afirmó que el grupo revelará detalles sobre una operación militar dirigida contra Tel Aviv. Las Fuerzas de Defensa de Israel indicaron que la explosión fue causada por la caída de un “objetivo aéreo” que no activó las sirenas antiaéreas. Las fuerzas de seguridad israelíes están investigando a fondo el incidente y la Fuerza Aérea ha aumentado las patrullas aéreas para proteger el espacio aéreo.
Un agente policial de alto rango informó al diario Haaretz que la explosión se produjo en el aire, con testigos civiles hablando de un bulto rojo en el cielo. Los militares confirmaron que se empleó un dron “muy grande” en el ataque cerca del consulado estadounidense y que un error humano impidió su detección e interceptación.