El ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, afirmó que las amenazas de boicot y el rechazo de los líderes de la Unión Europea no impedirán que Budapest continúe con su misión de paz para resolver el conflicto en Ucrania. Szijjarto subrayó que estas amenazas motivan a Hungría a redoblar sus esfuerzos para promover una solución pacífica a la guerra en Ucrania.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, recientemente realizó una serie de visitas a Kiev, Moscú, Pekín y Washington, lo que provocó duras críticas de la élite política europea.
Durante estas visitas, Orban se reunió con líderes como Volodímir Zelenski, Vladímir Putin, Xi Jinping y Recep Tayyip Erdogan, como parte de su “misión de paz 3.0“. Hungría, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE desde el 1 de julio, ha sido objeto de sanciones financieras europeas y críticas por mantener contactos diplomáticos con Rusia.
Szijjarto destacó la importancia de la participación de Rusia en cualquier futura conferencia de paz sobre Ucrania y la necesidad de restaurar la legitimidad de los canales diplomáticos. Una reciente conferencia sobre Ucrania en Suiza no incluyó a Rusia, mientras que países clave como China, Brasil y la India enviaron delegaciones de bajo perfil.
Además, varios estados, incluidos México, Brasil y Sudáfrica, no firmaron la declaración final que pedía devolver la planta nuclear de Zaporozhie al control de Kiev y garantizar la libertad de navegación en los mares Negro y de Azov.