En el primer debate televisado antes de la segunda vuelta presidencial, los candidatos Pezeshkian y Yalili abordaron temas políticos y culturales.
Discutieron la baja participación popular en las elecciones recientes, la velocidad de Internet, la venta de VPN y el GAFI.
Pezeshkian criticó la falta de cumplimiento de promesas y destacó la necesidad de honestidad con el pueblo, señalando que la mayoría de los gerentes desconocen las leyes y programas vigentes. También argumentó en contra del aislamiento digital, sugiriendo que incluso en EE.UU. hay limitaciones en el ciberespacio, pero cuestionó la necesidad de filtrar redes sociales sin emergencia.
Yalili enfatizó la importancia de proteger los derechos de todos los grupos étnicos y la comunidad suní, independientemente de su participación electoral, y criticó la instrumentalización de estos derechos en tiempos electorales.
Además, destacó la ambición de fortalecer la industria espacial del país, con la meta de enviar un explorador a la luna y promover un crecimiento económico del 8%, como exige la ley actual.
El debate también se centró en propuestas para aumentar la participación popular en diversos campos y hacerla más efectiva. Ambos candidatos presentaron sus visiones sobre cómo mejorar la infraestructura digital y garantizar derechos, con un segundo debate programado para la noche siguiente, prometiendo más discusiones sobre estos y otros temas cruciales para el futuro del país.