El reciente ajuste de los cuadros tarifarios de gas, con aumentos de hasta un 400% en abril, anticipa un probable incremento sustancial durante el invierno, considerando factores estacionales y de consumo. Desde el congelamiento entre 2002 y 2016 hasta los ajustes intermitentes, las tarifas han experimentado cambios significativos, pero aún no se han alineado con los costos operativos, según las distribuidoras.
Este nuevo esquema gubernamental, además de los ajustes transitorios anteriores, apunta a una actualización que refleje más precisamente los costos del servicio, aunque podría traducirse en aumentos significativos para los usuarios durante los meses de mayor demanda, como el invierno.