Guillermo Moreno, exsecretario de Comercio, busca ganar visibilidad y apoyo para su proyecto presidencial, destacándose por su confrontación con Javier Milei y su propuesta de reorganizar el movimiento peronista.
Aunque carece de una estructura consolidada y apoyos políticos de peso, Moreno apuesta por una vía alternativa, rechazando la “partidocracia” y proponiendo una confederación de partidos justicialistas para 2027.
Moreno aboga por la salida de Milei de la presidencia, dentro de la ley y el orden, y la elección de un presidente que gobierne con la doctrina peronista.
Aunque menciona a Miguel Ángel Pichetto como un posible líder, se muestra abierto a otros dirigentes del peronismo. Planea postularse como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en 2025, buscando así amplificar su mensaje.
El exsecretario se ha reunido con varios líderes peronistas, manteniendo distancia solo con Cristina Kirchner.
Moreno, católico practicante, valora las referencias bíblicas de Milei y coincide en ver la política como una batalla moral. Su estrategia incluye presencia mediática constante y el uso de redes sociales para difundir sus ideas, apoyado por colaboradores cercanos y un plan de gobierno reducido a ocho ministerios.