Kicillof, cada vez más independiente, ha consolidado su liderazgo en la provincia de Buenos Aires, rodeado de aliados estratégicos como la vicegobernadora Verónica Magario y varios intendentes.
Sin embargo, críticas recientes de dirigentes como ‘Cuervo‘ Larroque hacia la conducción de Cristina y Máximo Kirchner han agitado la disputa interna, generando preocupaciones sobre la cohesión de los bloques legislativos.
A pesar de los esfuerzos por mantener la unidad, las tensiones persisten, y gestos como la reciente visita de Kicillof a municipios controlados por La Cámpora reflejan intentos de distensión.
Sin embargo, las diferencias siguen siendo evidentes, destacándose en interacciones públicas que sugieren una relación tensa entre Kicillof y los líderes de La Cámpora.