Japón ha desechado $63 mil millones en bonos del Tesoro de EE.UU. y bonos soberanos europeos hasta marzo de 2024, lo que representa casi una sexta parte del portafolio del Banco de Japón.
Esta medida forma parte de una estrategia para mitigar las pérdidas causadas por apuestas fallidas en recortes de tasas de interés.
La decisión sigue los pasos del bloque BRICS, que ha estado reduciendo sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense durante más de un año.
El Banco de Japón espera reportar una pérdida neta de 1.5 billones de yenes, aproximadamente $9.49 mil millones, en el presente año fiscal, triplicando la estimación anterior de 500 mil millones de yenes.
Kazuto Oku, CEO del Banco Norinchukin de Japón, confirmó que la entidad reducirá sus apuestas por riesgo de tasas de interés para proteger sus intereses, diversificando sus activos hacia bienes corporativos y no en bonos soberanos estadounidenses y europeos.
Esta estrategia es similar a la adoptada por China, miembro del BRICS, que ha vendido casi $73 mil millones en bonos del Tesoro de EE.UU.
Japón, que ha experimentado una caída histórica del yen frente al dólar, ha optado por esta estrategia para evitar mayores pérdidas debido a una subestimación de la duración de las tasas de interés elevadas y el impacto negativo de la financiación en moneda extranjera sobre los rendimientos de los bonos adquiridos con tasas más bajas.
La medida de Japón es un reflejo de la tendencia global de diversificación de activos, buscando reducir la exposición a bonos de gobiernos extranjeros. El CEO del Norinchukin Bank mencionó que Japón diversificará hacia activos que conllevan riesgo crediticio corporativo e individual, ajustándose a las nuevas condiciones del mercado y evitando así más pérdidas en un contexto de turbulencia financiera global.