Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, instó a la Unión Europea a financiar directamente la industria de defensa de Ucrania para que el país pueda producir localmente el material bélico necesario.
Esta propuesta se hizo en una rueda de prensa tras una reunión de ministros de Defensa europeos en Bruselas, con el objetivo de reducir los costos logísticos de la UE.
Borrell también advirtió sobre el riesgo de una escalada del conflicto si Occidente levanta las restricciones que impiden a Ucrania utilizar armas occidentales contra el territorio ruso.
Subrayó que cada país de la UE tomará su propia decisión respecto a estas restricciones y que nadie puede obligar a un Estado miembro a modificarlas.
Por otro lado, Rusia sigue advirtiendo que el suministro de armas occidentales a Ucrania aumenta el riesgo de confrontación directa, ya que considera los convoyes de armas extranjeros como objetivos legítimos una vez cruzan la frontera.
El Kremlin sostiene que esta política occidental no favorece las negociaciones y solo exacerba la situación, reafirmando su objetivo de defender las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y contener la expansión de la OTAN.