En mayo, la industria argentina sufrió un fuerte golpe debido a varios factores, incluyendo días festivos, suspensiones en el sector automotor y las fábricas siderúrgicas, y una mala gestión energetica que causó cortes en el suministro de gas.
La actividad industrial cayó por décimo mes consecutivo, acumulando un retroceso del 11,7% en el primer trimestre del año, según la Unión Industrial Argentina (UIA). La UIA anticipa que, aunque podría haber una leve recuperación en abril comparado con marzo, la tendencia negativa continuará en términos interanuales.
El sector automotor fue el más afectado, principalmente por problemas en el suministro de autopartes debido al desastre ambiental en Rio Grande del Sur, Brasil, lo que causó paradas esporádicas en las plantas. Las exportaciones, ventas a concesionarios y patentamientos de vehículos también mostraron una caída interanual, aunque con un leve aumento mensual. La producción de minerales no metálicos, como el cemento, y la producción de aluminio mostraron algunos signos de mejora mensual, pero la siderurgia se mantuvo débil y se anticipa una pausa en la actividad en junio y julio.
Otros sectores industriales también sufrieron caídas, aunque algunas áreas como alimentos y bebidas tuvieron un retroceso menos profundo. La producción de cervezas disminuyó significativamente, mientras que la producción de aceite de soja continuó contribuyendo positivamente.
La faena vacuna y la industria láctea mostraron deterioros evidentes en los últimos meses.
La recesión y el incremento de costos, junto con la caída del consumo y el freno en la construcción, continúan afectando gravemente a todos los sectores industriales en Argentina.