El presidente de Argentina, Javier Milei, ha logrado la aprobación en el Senado de la ley Bases, lo que refuerza su programa económico y subraya su dependencia del ingreso de dólares.
Esta victoria le proporciona un apoyo político significativo, aunque la ley aún debe regresar a Diputados para su ratificación.
En paralelo, el FMI se reúne para revisar el acuerdo con Argentina y desembolsar 800 millones de dólares, mientras que China ha renovado un swap por un año.
No obstante, la agencia Fitch ha advertido sobre la posible reestructuración de la deuda argentina en el futuro.
El gobierno de Milei enfrenta desafíos inmediatos, con el objetivo de refinanciar la deuda del Tesoro y reducir el riesgo país a 700 puntos básicos para facilitar esta refinanciación.
El ministro de Economía, Luis Caputo, ha solicitado seis meses para implementar el programa económico, buscando elevar la cotización de los bonos y así disminuir el riesgo país. Fitch, sin embargo, ha señalado la incertidumbre persistente sobre la capacidad de Argentina para acumular reservas internacionales y acceder a los mercados de capital globales.
Para asegurar el ingreso de dólares, el gobierno apuesta por inversiones y el Régimen a las Grandes Inversiones (RIGI), junto con el blanqueo de capitales.
No habrá estímulos al consumo ni aumento del gasto público, y se mantiene la recesión como un reto significativo.
Los controles cambiarios siguen siendo una barrera importante, y aunque se han emitido Letras del Tesoro para captar pesos y eliminar la tasa real negativa, el gobierno aún enfrenta grandes vencimientos de deuda en los próximos meses.