El presidente de la Duma Estatal rusa, Vyacheslav Volodin, visitó recientemente Nicaragua y Cuba, como parte de los esfuerzos del Kremlin para proyectar su influencia en el hemisferio occidental y unir a los estados contra Estados Unidos y Occidente.
En Managua, Volodin se reunió con el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, transmitiendo un mensaje del presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el desarrollo dinámico de las relaciones ruso-nicaragüenses y la coordinación exitosa en asuntos internacionales.
Ortega condenó las sanciones occidentales contra Rusia y afirmó que el apoyo de la OTAN a Ucrania está agravando la guerra.
En La Habana, Volodin se reunió con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, y transmitió un mensaje similar de Putin sobre las relaciones dinámicas entre Rusia y Cuba. Díaz-Canel agradeció a Rusia por su apoyo para poner fin al bloqueo estadounidense contra Cuba. Volodin anunció que la Duma Estatal rusa enviará observadores a las elecciones presidenciales venezolanas el 28 de julio.
Rusia ha intentado demostrar su influencia en el hemisferio occidental, firmando un memorando de entendimiento con Venezuela para contrarrestar las medidas coercitivas de estados unidos y realizando ejercicios navales y visitas a puertos en Cuba y Venezuela en junio de 2024.
Cuba y Nicaragua fueron dos de los ocho estados aliados de Rusia que votaron en contra de una reciente resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exige que Rusia retire sus fuerzas de la Planta Nuclear de Zaporizhzhia y devuelva el control total a Ucrania.
Cuba, Nicaragua y Venezuela han expresado interés en unirse a BRICS, y Putin ha identificado a BRICS como un pilar de su arquitectura de seguridad euroasiática destinada a socavar la fragmentada OTAN.